Sara Lorenzo Fraile

Alumna de Filología Hispánica e Inglesa. Curso 2006/2007 Mitología Clásica

 

Análisis mitológico del poema:

"Al conde de Villamediana de su faetón"

(Luis de Góngora)

 

INTRODUCCIÓN

He elegido este poema para hacer el comentario porque Góngora bebe de la mitología clásica como fuente de su inspiración poética.

Góngora es un poeta barroco del siglo XVII. Se le considera el creador del culteranismo. En su lenguaje poético, utiliza como recursos fundamentales la metáfora, el cultismo y las referencias mitológicas.

Hay que señalar que, en el poema que voy a comentar, los elementos mitológicos son decorativos y suponen una huida de la prosaica realidad cotidiana.

The Fall of Phaeton, Wedgwood plaque, blue and white Jasper, 1780, by George Stubbs (1724 - 1807)

Este es el texto:

Al Conde de Villamediana, de Su Faetón

de Luis de Gongora

 

En vez de las Helíades, ahora
coronan las Pïérides el Pado,
y tronco la más culta levantado,
suda electro en los números que llora.

Plumas vestido, ya las aguas mora
Apolo, en vez del pájaro nevado
que a la fatal del Joven fulminado
alta rüina, voz debe canora.

¿Quién, pues, verdes cortezas, blanca pluma
les dio? ¿Quién de Faetón el ardimiento,
a cuantos dora el Sol, a cuantos baña

términos del océano la espuma,
dulce fía? Tú métrico instrumento,
oh Mercurio del Júpiter de España.

Michelangello Buonarroti, 1533

MITO DE FAETÓN

En la mitología griega Faetón o Faetonte (en griego Faeqw'n Phaethn, ‘brillante’, ‘radiante’) era hijo de Apolo y de Clímene, esposa de Mérope.

Alternativamente, sería el hijo que Eos dio a Céfalo y que Afrodita robaría cuando no era más que un niño, para convertirlo en un daimon, guardián nocturno de sus más sagrados santuarios. Fue padre con Afrodita de Astinoo.

Faetón alardeaba con sus amigos de que su padre era el dios-sol. Éstos se resistían a creerlo y Faetón terminó acudiendo a su padre Apolo, quien juró por el río Estigia darle lo que pidiera. Faetón quiso conducir su carruaje (el sol) un día. Aunque Apolo intentó disuadirle, Faetón se mantuvo inflexible. Cuando llegó el día, Faetón se dejó llevar por el pánico y perdió el control de los caballos blancos que tiraban del carro. Primero giró demasiado alto, de forma que la tierra se enfrió. Luego bajó demasiado, y la vegetación se secó y ardió. Faetón convirtió accidentalmente en desierto la mayor parte de África, quemando la piel de los etíopes hasta volverla negra. Finalmente, Zeus fue obligado a intervenir golpeando el carro desbocado con un rayo para pararlo, y Faetón se ahogó en el río Erídano (actual Po). Su amigo Cicno se apenó tanto que los dioses lo convirtieron en cisne. Sus hermanas, las Helíades, también se apenaron y fueron transformadas en alisos o álamos, según Virgilio, convirtiéndose sus lágrimas en ámbar.

En este poema,  Faetón es el conde de Villamediana porque es, en lo que se refiere al espíritu creador, “hijo”de Góngora.

EL PROTAGONISTA DEL POEMA Y SU RELACIÓN CON FAETÓN

Juan de Tassis (o Tarsis) y Peralta, II Conde de Villamediana, (Lisboa, 1582 - Madrid, 21 de agosto de 1622), poeta español del Barroco, adscrito por lo general al Culteranismo, si bien siguió esta estética de un modo nada servil y muy personal.

Biografía

Fue hijo de María de Peralta Muñatones y de Juan de Tassis y Acuña, Correo Mayor del reino que gracias a su labor como organizador del servicio de postas había recibido el título de nobleza en 1603. Villamediana vivió el ambiente palatino desde su infancia, recibiendo una buena educación, gozó de una excelente formación en letras y de un profundo conocimiento de los clásicos y compuso algunos poemas en  latín humanístico.

Se casó con Ana de Mendoza en 1601 y al morir su padre en 1607 asumió el título y el cargo de correo mayor del reino. Pero por su talante agresivo, temerario y mujeriego adquirió pronto una reputación de libertino, amante del lujo, de las piedras preciosas y los caballos. Llevó una vida desordenada en las casas de juego, donde alcanzó una gran fortuna debido a su inteligencia. Estos excesos le valieron dos destierros, aparte de por haber arruinado a numerosos nobles, también por sus  sátiras, en las que zahería sin piedad a los Grandes de España.

Tuvo numerosas amantes, con las cuales llegó a veces a las manos públicamente, como en una ocasión durante el estreno de una comedia, y no se paró ante amoríos peligrosos como con una de las cortesanas del rey, una tal Marfisa, quizá doña Francisca de Tavara, bellísima joven portuguesa, dama de la reina y amante del rey. La leyenda afirma también que incendió premeditadamente el coliseo de Aranjuez mientras, durante las fiestas de celebración del aniversario del rey Felipe IV, se estrenaba (8 de abril de 1622) una obra suya, La gloria de Niquea, ante la reina para poder salvarla en brazos, ya que estaba enamorado de ella y aún tocarla siquiera estaba penado con la muerte. Existe también la leyenda de que se presentó a un baile con una capa cubierta de reales de oro, con lo que aludía a su suerte en el juego, y con la leyenda "Son mis amores reales", lo que era un triple sentido muy peligroso para la época. Otra leyenda es la del origen de la expresión "Picar muy alto", que se cree se debió a las habilidades como picador del Conde, que al ser alabadas por la reina, el rey respondió: "Pica bien, pero pica muy alto" (con evidente doble sentido, debido a sus escarceos con la reina). Luis Rosales ha descubierto, además, que la Inquisición le abrió un proceso secreto por sodomía con algunos esclavos negros y conjetura que el rey Felipe IV ordenó su asesinato para evitar el escándalo

Fue asesinado por Alonso Mateo o Ignacio Méndez por orden de Felipe IV o el Conde-Duque de Olivares cuando iba en un coche con el conde de Haro por la Calle Mayor de Madrid, quizá para evitar el escándalo del proceso secreto que la Inquisición levantó contra él; por eso el crimen quedó impune. El hecho causó sensación, y todos los poetas famosos se aprestaron a escribir poemas sobre el Conde, empezando por su amigo.

Obra literaria

Una primera colección de sus Obras apareció en Zaragoza en 1629. Comprenden poemas de asunto mitológico (Fábula de Faetón, largo poema de hacia 1617 compuesto en octavas reales ; Fábula de Apolo y Dafne, Fábula de Venus y Adonis) que reflejan una clara influencia de Góngora; la comedia La gloria de Niquea (1622), basada en el Amadís de Grecia, y más de doscientos sonetos, epigramas y redondillas de tema amoroso, satírico, religioso y patriótico, en las que cultiva su particular conceptismo, mientras que reserva su también original culteranismo para los poemas en arte mayor. Una segunda edición fueron las Obras de don Juan de Tarsis Conde de Villamediana, y correo mayor de Su Magestad. Recogidas por el licenciado Dionisio Hipólito de los Valles. Madrid, por Maria de Quiñones a costa de Pedro Coello, 1635.

Villamediana se sabía condenado a morir joven y en su poesía aparece este sentimiento fatalista plasmado a través del mito ovidiano de Faetón, en que también es posible observar un cierto complejo edípico respecto a su padre (igual que Faetón).

Son sus temas poéticos predilectos el silencio, el desengaño, la temeridad, el mito de Faetón y todos los relacionados con el fuego.

Ahora comprendemos mejor el poema de Góngora: está dedicado a un poeta que se había inspirado en Faetón e hizo que el mito reviviera enfrentándose, como Faetón a un carro que no podía controlar(las conspiraciones de la corte) que les condujo a la muerte.

La aparente superficialidad de los versos que voy a analizar, oculta la admiración y el respeto de Góngora en este homenaje póstumo a su amigo. 

 

SIGNIFICADO DE LOS TÉRMINOS DEL POEMA Y SU RELACIÓN CON LA MITOLOGÍA GRIEGA.

Voy a analizar las referencias mitológicas de cada uno de los versos del poema:

En vez de las Helíades, ahora         

Helíades fueron las hermanas de Faetón que se convirtieron en álamos al morir el.

coronan las Pïérides el Pado,         

Las Helíades son convertidas por Góngora en Piérides, creo que como sinónimo de musas, aunque su historia es la siguiente:

En la mitología griega las Piérides eran—en un principio—las hijas de Píero, rey de Macedonia y de Evipe. Nueve jóvenes doncellas orgullosas por creerse especialmente dotadas de excepcional talento para la música, el canto y la poesía. Estaban tan orgullosas de su virtud que decidieron atravesar la Tesalia y parte de Grecia hasta llegar al Helicón para retar a Las Musas.

Las Piérides comenzaron su canto celebrando con versos largos y monótonos el combate de Zeus y los Gigantes; prodigando así, desmesuradas alabanzas a la bravura de los hijos de la Tierra. Su canto les brotaba sin vida, sin color ni concordancia... La Musa Calíope fue la que se encargó de responderles y tejió en el acto un himno al poder infinito de los dioses y al Señor del universo, que con un soplo da vida a la creación y con una mirada reduce a todos los seres a la nada... Después, cantó la historia de Deméter y su eterno vagar por el mundo, su solicitud maternal, su temor, su esperanza y los numerosos beneficios que por ella prodigamos, que le hicieron digna de tantos templos levantados en su honor.

Apenas hubo acabado el canto, las ninfas del Parnaso, que debieron ejercer como jueces, le otorgaron la victoria a Las Musas. Las hijas de Piero prorrumpieron entonces en fuertes protestas agrediendo a su rivales; pero al momento sus cuerpos se cubrieron de plumas negras y blancas y quedaron convertidas en urracas, yendo a posarse luego en las ramas de los árboles cercanos. Bajo ésta nueva forma, conservaban aun el mismo temperamento en ser charlatanas e inoportunas. (vid. Ovidio, Metamorfosis V, 294-317 y 663-678)

El poeta Nicandro nos ofrece los nombres de éstas doncellas: Colímbade, Iinge, Céncride, Cisa, Claoris, Acalántide, Nesa, Pipo y Dracóntide. Pausanias, sin embargo, dice que Las Piérides tenían el mismo nombre que Las Musas, hasta el punto de que los hijos atribuidos a estas últimas, en realidad, serían hijos de las Piérides.
Los atenienses, muy aficionados a la poesía, levantaron en honor a Las
Musas suntuosos altares; en Roma, se les consagraron tres templos y en uno de ellos, las Musas eran invocadas bajo el nombre de Camenas o Cantoras porque celebraban en sus himnos las hazañas de los dioses y los héroes. Los poetas latinos llaman a Las Musas: Piérides.

y tronco la más culta levantado,
suda electro en los números que llora.     
  

Vuelve a aludir a las Helíades que lloraban la muerte de su hermano y, convertidas en árboles, sudaban ámbar.

Del griego pasó al latín y después a las lenguas europeas: electro significó tanto "ámbar" como una aleación metálica., lloraban ámbar.

Curiosamente originó la palabra electrón.

Plumas vestido ya las aguas mora
Apolo, en vez del pájaro nevado
que a la fatal del Joven fulminado
alta rüina, voz debe canora.

Estos versos son especialmente difíciles. Pienso que en ellos mezcla dos referencias. La de Faetón (en las aguas mora) y la de Corvus (pájaro nevado).Ambos tuvieron un triste destino (como el conde de Villamediana).

Apolo fue avisado de la infidelidad de su amante Coronis  por su pájaro favorito, un cuervo de plumaje níveo. El Dios alterado, castigó al pájaro transformando su plumaje de blanco a negro. Luego le pidió a su hermana melliza, Artemisa, que castigara a Coronis. La diosa mató a la joven infiel lanzándole una de sus flechas de oro.

Otra versión cuenta que el dios Apolo envió a un cuervo con una Copa (constelación de Crater) a buscar agua. El Cuervo se encaprichó con unos higos maduros que encontró y se dispuso a comérselos. Como se retrasó, puso como excusa que una gigantesca y monstruosa serpiente marina le ataco. Apolo castigó al Cuervo a volverse negro y puso todos componentes de este mito en el cielo. Además, el cuervo fue condenado a pasar sed eternamente, por lo que al tener la garganta seca, su graznido suena diferente al de otras aves.    
¿Quién, pues, verdes cortezas, blanca pluma
les dio? ¿Quién de Faetón el ardimiento,
a cuantos dora el Sol, a cuantos baña
términos del océano la espuma,
dulce fía? Tú métrico instrumento,

Una pregunta retórica y su respuesta: la persona que vuelve a dar vida a todos esos elementos:

-         A la corteza de los troncos de las Helíades.

-         A las plumas blancas de Corvus.

-         Al loco empeño de Faetón ...

 con su poesía (“métrico instrumento”), es el Conde de Villamediana.

oh Mercurio del Júpiter de España.

            Y el conde es llamado en el último verso Mercurio creo que tanto por sus dotes personales como poéticas:

Mercurio es el dios símbolo de la astucia, la inteligencia, la práctica y la habilidad, además el protector de las actividades profesionales que requieren estas dotes. Dios también de los caminos, de los mensajes y de los ladrones. Fue el mensajero de los dioses fundamentalmente de Zeus. Se le atribuyen el invento de la lira y de la flauta.

En la mitología romana Mercurio es hijo de Júpiter y de Maya, la hija del titán Atlante. Se identifica con el dios griego Hermes, de origen arcadio, de quien toma sus atributos y leyendas. Hermes era protector de los ganados, y su cayado se convirtió en el caduceo de Mercurio, y de conducir ganados pasó a ser heraldo de Júpiter, guía de los caminantes y conductor de las almas a los infiernos. Como caminante usa el sombrero llamado petasus. Su nombre deriva de los términos latinos merx y mercatura.

Respecto a Júpiter creo que es el propio Góngora, que se considera a sí mismo (al igual que Júpiter, padre de numerosos dioses) padre poético del conde y numerosos poetas culteranos.

Por otro lado, puesto que el conde de Villamediana era el correo real, cabría también la posibilidad de que hubiera una alusión al rey respecto al cual ejerce unas funciones muy semejantes a las de Mercurio respecto a Júpiter.

En la mitología griega el equivalente de Júpiter Zeus es el líder de los dioses olímpicos, gobernante del monte Olimpo y dios del cielo y el trueno. Sus atributos incluyen el trueno y el relámpago, el cetro y el águila.

Hijo de Crono y Rea, estaba entre los más jóvenes de sus hermanos Hestia, Deméter, Hera, Hades y Poseidón. Estaba casado con Hera, algunas fuentes parecen insinuar que su esposa original fue Dione, sobre la que se sabe poco. Conocido por sus numerosas aventuras y amantes, también mantuvo relaciones pederastas, por ejemplo con Ganimedes. Fruto de estas relaciones tuvo muchos descendientes, siendo algunos de los más conocidos Apolo y Artemisa con Leto, Hermes con Maya, Dioniso con Sémele, Perseo con Dánae, Heracles con Alcmena y las Musas con Mnemósine. Con Hera fue padre de Ares, Ilitía, Hebe y Hefesto. Según Homero era padre de Afrodita con Dione.

CONCLUSIÓN

Al realizar este trabajo me he dado cuenta que la simbología de los mitos va más allá de la época en la que surgieron y se han convertido en parte de nuestra identidad y nuestra cultura.

Piénsese que el nombre de Faetón sigue vivo no sólo en muchísimas representaciones pictóricas clásicas y modernas sino como término que designa un "Carruaje descubierto, de cuatro ruedas, alto y ligero".

El poema de Góngora no es solo un complicado juego verbal, en él Faetón renace como símbolo de libertad, de creación poética, de osadía, pero también de muerte.

G. Stubbs, "A Gentelman driving a Lady in a Phaeton" 1787