Sergio Martínez Flores
Alumno de Filología Clásica. Curso 2006/2007 Mitología Clásica
Rapto de Perséfone
COMENTARIO DEL MITO
Este mito empieza con la furia de Afrodita, ya que como Hades casi nunca mantenía relaciones sexuales con mujeres, la diosa manda a Eros para que flechara a Hades y se enamorara, demostrando así su poder sobre los demás dioses. En este mito se ve a Eros como un niño alado hijo de Afrodita frente a la visión de un Eros como potencia creadora surgida al principio de los tiempos.
Siguiendo con el mito, Hades rapta a Perséfone, hija de Zeus y Deméter. Para el rapto se dan diferentes versiones. Todos los mitos apuntan a que la acción se desarrolla en la isla de Sicilia, pero en unas versiones Hades se aparece cuando la chica corta una amapola (flor sagrada para Deméter) y el dios sale de esta, y en otras que Hades surge del mar con su carro, lo que apoyaría la teoría de que al Hades se llega a través de corrientes de agua. Incluso existen versiones donde se dice que Perséfone es raptada por una grieta abierta en el suelo por la que, además de la muchacha, caen algunos cerdos, animales muy importantes en los ritos de Deméter y Perséfone, por lo cual este mito sería en parte etiológico.
El rapto es presenciado por algunas amigas ninfas de la muchacha, que no pueden hacer nada contra Hades. En otras versiones es Hécate, diosa de la noche y de la magia, que a veces se identifica con la propia Perséfone, la que presencia el rapto. Respecto a esto, habría que comentar que cuando Perséfone reside en el Hades no aprecia mucho la compañía del dios al que está ligada, sino que prefiere la compañía de Hécate.
Cuando los dos ya están en el submundo, Hades y Perséfone se casan. Esta parte tendría dos puntos que comentar. Por un lado el Hades (lugar en el que residen los muertos) es el reino del dios que lleva su nombre a través del reparto del mundo que se hizo después de las luchas de poder para establecer el orden cosmogónico. El mundo se dividió en tres partes para tres hermanos: Zeus se quedó con el éter y el ancho cielo, Posidón con la superficie terrestre (tierra y mar) y Hades con el submundo. La otra parte a comentar sería el hecho de que el matrimonio se reserva a los dioses adultos (Zeus y Hera, Posidón y Anfitrite, Hades y Perséfone), a excepción de Hefesto, que, a pesar de ser joven, se casa con Afrodita como regalo de Zeus por los servicios prestados.
Este matrimonio tuvo oposición por parte de una ninfa llamada Menta, la cual tenía relaciones con Hades. Menta intentó frustrar los planes de matrimonio pero Perséfone la convierte en planta que lleva su nombre, demostrando que ella también tiene un gran poder. Pero Menta no es la única chica, junto con Perséfone, por la que Hades se sintió atraído. Se dice que Hades quiso violar a la ninfa Leuce, pero como ella no quería, se transformó en un álamo blanco junto al estanque del Recuerdo, explicando la geografía del Hades. Este mito tendría gran relación con el de Apolo y Dafne, en el que ella también se convierte en árbol, el laurel.
Una vez unidos, Hades y Perséfone no tuvieron hijos, ya que en el Hade no puede engendrar vida, pero Perséfone, en algunas versione, si habría tenido un hijo antes del rapto. En este punto no todos los autores coinciden, ya que algunos dicen que Perséfone, cuando es raptada, todavía es virgen, apoyándose en el sobrenombre de Koré (virgen). Otros autores dicen que el propio Zeus, transformándose en serpiente, se enrosca en el cuerpo de Perséfone y la toma. De esta unió nacería Dionisio, después muerto por los Titanes y vuelto a nacer por Sémele (al comer un trozo de carne de Dionisio), y cuando esta muere antes de darle a luz, Zeus lo acoge en su muslo, por donde vuelve a nacer. Así Dionisio es llamado el “tres veces nacido”.
Cuando Perséfone vive en el Hades, adquiere más poder que el propio dios. Por una parte, esto se sustenta en algunos mitos, como el de Orfeo y Eurídice (en el que la que actúa es ella), y por otra, se dice que nadie puede morir hasta que Perséfone corta algún pelo de la cabellera.
COMPARACIÓN CON EL CUADRO
Christoph Schwartz, "El rapto de Perséfone" (154-1592)
El cuadro a comentar es “El rapto de Perséfone” de Christoph Schwartz (o Shwarz)
En este cuadro, Hades aparece montado en su carro tirando por unos caballos negros, su más preciada posesión. Esto indicaría que el submundo es un lugar rico en vegetación e incluso dinero, por lo cual a Hades también se le llama Dite y en Roma Plutón, nombre que significa “el rico”. Otra de las explicaciones a este nombre es que las personas temían decir el nombre de los personajes maléficos y se les daban otros nombres, como por ejemplo, a las Furias se las llamaba Erinias (benévolas).
Además, aparecen en el cuadro objetos y animales que, a parte de con Hades y Perséfone, pueden relacionarse con otros dioses. En el carro hay una serpiente enroscada que se puede relacionar con Perséfone y Zeus por el mito antes mencionado, o con Deméter, adelantando en cierto modo la búsqueda que hará esta diosa para encontrar a su hija. Por otra parte, debajo del pie de Hades se encuentra el tridente que usa para abrir la tierra y raptar a Perséfone, pero en realidad, el tridente es el objeto característico de Posidón, concretamente es un arma que los Cíclopes le dieron para luchar en las luchas de poder y que usa para crear terremotos, dando así a Posidón el epíteto de “el que sacude la tierra” o “el batidor de la tierra”, mientras que el arma regalada por los Cíclopes que se le atribuye a Hades es el yelmo, es decir, un casco hecho con piel de perro que hace invisible a quien se lo pone (aunque Hades nunca lo utiliza).
En el carro también aparece Cerbero, o al menos una de las tres cabezas de este perro que guarda las puertas del Hades para que ningún alma pueda escapar. En esta visión, Cerbero escupe fuego por la boca, el cual se dice que era venenoso. A través de este animal se puede decir que la mitología sigue repercutiendo en el presente, ya que durante en algún tiempo a los porteros de fútbol se les llamaba “Cancerbero”.
En el cuadro también aparece Cíane, una ninfa del agua, que según algunas versiones, cuando Hades está raptando a Perséfone, sale del mar para impedirlo, pero Hades no la hace caso. Al fracasar, Cíane llora tanto que su sangre se convierte en agua y su cuerpo se disuelve. Cuando Deméter llega buscando a su hija, lo único que puede hacer Cíane es llevarle a la diosa una guirnalda que se le había caído a Perséfone.
HECHOS POSTERIORES
Cuando Perséfone es raptada, Deméter la busca, desatendiendo las funciones de cosecha. Para que la tierra pueda volver a florecer. Zeus hace que Perséfone vuelva a la tierra, pero como había tomado una granada (que desde entonces pasa a ser símbolo de matrimonio, y además apoya la teoría de la riqueza del submundo), se decreta que Perséfone permanecería seis meses en el Hades (cuando Deméter se entristece y la tierra no da fruto) y los otros seis en el Olimpo (cuando Deméter está contenta y la tierra florece), generándose así el paso de las estaciones (frente al mito de Adonis), convirtiéndose el rapto de Perséfone en un mito etiológico.
BIBLIOGRAFÍA
- Metamorfosis de Ovidio. Editorial Cátedra
- Los mitos griegos, 1 de Robert Graves. Alianza Editorial.
- Mitos y leyendas: Guía ilustrada de Neil Philip. Editorial Celeste / Raíces
Alumno de Filología Clásica. Curso 2007/2008 Mitología Clásica II
El alma externada y los Horrocruces de Harry Potter
Queremos plantear hasta qué punto pueden existir similitudes entre las tradiciones relativas al alma externada y el desarrollo de un tema particular de la literatura de nuestro tiempo.
Quizás no haya que descartar que la autora de los libros de Harry Potter, J. K. Rowling, conozca la existencia del concepto del alma externada a través de mitos griegos, como el mito de Meleagro o de mitos relacionados con él como el de Cú Rói perteneciente a la mitología irlandesa y los haya aplicado a sus libros, en concreto, al elaborar el concepto de “Horrocrux” que aparece en los dos últimos libros de la saga: Harry Potter y el misterio del príncipe, Harry Potter y las reliquias de la muerte.
Un Horrocrux es cualquier objeto en el que una persona puede depositar parte de su alma de modo que ésta quede a salvo y su cuerpo pueda sobrevivir más largo tiempo. Por ejemplo, son Horrocruces el diario de Tom Riddle o el anillo de la familia Gaunt. Para destruirlos se necesita un daño “más allá de la reparación mágica”, es decir, no basta con romper dichos objetos para terminar con la parte de alma en ellos contenida.
No obstante, existen tantas similitudes como diferencias entre las características de los Horrocruces y las características del alma externada.
En primer lugar, hay que aclarar que el origen y concepto de alma externada no está del todo claro, ya que referencias a dicha concepción aparecen en los mitos más arcaicos y a veces no se posee mucha información acerca de ellos. Un alma externada supone que el principio vital que alienta en toda persona no reside en sí mismo, sino que puede estar en un objeto (un tizón, un cabello, etc.); esto supone que, mientras dicho objeto no sea destruido, la persona estará a salvo de cualquier daño. En la época clásica el hecho de que un personaje mítico tenga un alma externada está vinculado a la intervención de un dios concreto (las Moiras en el caso de Meleagro, Posidón en el de Pterelao), ligando así las tradiciones antiguas con las emergentes y dominantes de la religión olímpica. Una primera diferencia entre las tradiciones clásicas y el uso en los libros de J. K. Rowling consiste en que en el mundo clásico nada apunta a que el hecho de poseer un alma externada sea algo maligno en contraposición con los Horrocruces, que son creados mediante un asesinato y unos conjuros de magia negra, tan oscura y poderosa que es dominio de sólo unos pocos escogidos (la información relativa a dichos conjuros está en una sección prohibida de la biblioteca). En este mismo punto, se puede encontrar otra divergencia más: un Horrocrux es creado por la persona que desea separar su alma de su cuerpo, mientras que en los casos de personajes del mito griego que parecen tener un alma externada ellos no han intervenido para nada en la adquisición de dicho alma, se desconoce su origen y en todo caso, como queda dicho más arriba, los mitos ligan su existencia a la intervención de un dios, en el caso concreto de Pterelao se llega a decir que Posidón lo hizo inmortal insertándole un cabello de oro en la cabeza, Pterelao no puede morir a menos que dicho cabello le sea arrancado.
Por otra parte, en las tradiciones más antiguas el alma externada siempre permanece toda junta. En cambio, respecto al Horrocrux, el asesinato de un ser humano permite dividir su alma en dos trozos, uno se deposita en el objeto que se desee y otro permanece en el cuerpo. Este trozo de alma que queda en el cuerpo posee una característica especial: mientras que los trozos de alma depositados en un objeto desaparecen cuando dicho objeto es destruido, aquel trozo de alma que permanece en el cuerpo, en el caso de que éste reciba un daño mortal, el cuerpo desaparece, pero el alma vaga por la tierra hasta que recupera un nuevo cuerpo o el resto de los Horrocruces, donde tiene repartidos los otros trozos de su alma, son destruidos, en cuyo caso desaparece definitivamente.
Respecto a lo anterior, de la lectura de los libros de Harry Potter se deduce que en el caso de los Horrocruces, si el cuerpo físico es herido, dicho daño permanece, como se puede ver en las numerosas transformaciones que Lord Voldemort hace a su cuerpo y que le causan daño, sin llegar a matarle. Pero en el caso de relatos antiguos relativos al alma externada, lo singular de aquellos héroes susceptibles de tener dicho alma externada es que son invulnerables, de modo que cualquier herida que les sea inferida, no supone merma alguna de sus capacidades físicas. Precisamente se entiende así mejor la extraordinaria fuerza de Meleagro y el hecho de que todos los ciudadanos de Calidón requieran su ayuda en el episodio relatado por Fénix ante Aquiles. Idénticas cualidades adornan a otros héroes griegos cuyas vidas están ligadas a un objeto, Pterelao y Niso, esenciales en la defensa de sus respectivos territorios. Igualmente, si nos fijamos en el mundo irlandés, en un episodio de las aventuras de Cú Rói, después de serle cortada la cabeza, ésta vuelve a su sitio, es prácticamente invulnerable porque su alma no reside en él, sino en un objeto que está guardado a buen recaudo.
Como se ha podido apreciar ya, en el caso del Horrocrux, una sola persona puede dividir su alma en muchas partes y depositar cada una de ellas en un objeto diferente, pero en los relatos antiguos sobre el alma externada, ésta siempre permanece junta en un solo objeto. Con lo cual, el alma externada no necesita volver a juntarse, pero si una persona que ha creado varios Horrocruces desea volver a unir todas las partes de su alma, puede hacerlo arrepintiéndose de los crímenes que ha cometido y que le han servido para separa el alma en distintas partes y construir con ellas los Horrocruces.
Por otra parte, parece ser que la autora de los libros de Harry Potter tiene en cuenta la magia del número siete. Nos referimos al hecho de que en sus libros la intención de Lord Voldemort es crear seis Horrocruces más su cuerpo, es decir, siete. En la leyenda de Cú Rói, cada siete años aparece el salmón que posee en su interior la manzana de oro que posee a su vez el alma de Cú Rói.
Queremos señalar también otra coincidencia con el conjunto de ideas ligadas al concepto de alma externada, en concreto los coevales, es decir, humanos que tienen ligada su vida a la de un animal, en otras palabras, seres que comparten la misma duración de vida. Este parecido se da en el siguiente episodio: Lord Voldemort ha creado cinco Horrocruces y cuando está a punto de crear el sexto, no puede seguir el método habitual, esto es, matar a alguien y separar su alma, pues al intentar matar a Harry Potter es Lord Voldemort el que muere. Por lo que, cuando vuelve a adquirir fuerza, crea el sexto Horrocrux con el objeto que tiene más a mano, esto es, su serpiente, Nagini. Es más, la muerte de Nagini, último Horrocrux en ser destruido, es pareja a la muerte del propio Lord Voldemort.
Como último punto de comparación cabe señalar que a diferencia del objeto en el que se deposita un alma externada en la tradición clásica, objeto que no tiene más función que ser destruido por la persona que conoce el secreto del alma encerrada en él, caso del tizón, que es arrojado al fuego por la madre de Meleagro, pero hasta entonces ha permanecido guardado en el arca. En el caso de los Horrocruces los trozos de alma contenidos en ellos poseen la capacidad de defenderse a sí mismos, bien, haciéndose con la mente del que posee el objeto, bien, utilizando el objeto en el que están contenidos como si éste tuviera fuerza vital por sí mismo. Citemos dos ejemplos de episodios en los que los Horrocruces se resisten a ser destruidos: en el segundo libro el alma contenido en el diario de Tom Riddle toma la energía vital del personaje que posee dicho diario y está a punto de crearse un nuevo cuerpo, que es definido como “más que un fantasma, pero menos que un cuerpo”. En el séptimo libro, cuando Harry Potter se adentra en un lago para obtener una espada que destruiría a un Horrocrux, en este caso concreto un guardapelo, dicho guardapelo-Horrocrux ejerce fuerza para que Harry se ahogue en el lago.
Alumno de Filología Clásica. Curso 2007/2008 Mitología Clásica II
El Minotauro por el Maestro de la Campana Cassoni
En este cuadro el Maestro de la Campana Cassoni refleja varios estadios del mito del laberinto del Minotauro.
Antes de empezar a comentar el cuadro, habría que destacar que la repetida superposición de escenarios y personajes hacer recordar la estructura laberíntica de los palacios cretenses, estructura que también se puede ver reflejada en el laberinto en el que fue encerrado el Minotauro.
El principal elemento es el Minotauro, que en este cuatro está, en una de las escenas, en libertad, aunque las fuentes literarias no citan que hubiese estado en libertad. Podría tratarse de una confusión con su padre, el toro de Creta, que estuvo en libertad hasta que fue cazado primeramente por Heracles en Creta, siendo liberado por Euristeo en Maratón a causa de su miedo, lugar donde fue atrapado por Teseo y sacrificado a Apolo. Por otra parte, se puede apreciar que posee cuerpo de toro y cabeza de humano, al igual que los centauros, pero la versión más conocida es cuerpo de humano y cabeza de toro, las dos formas citadas en textos.
El Minotauro es hijo de Pasífae, esposa del rey Minos (de quien recibe el nombre el Minotauro, “toro de Minos”) y del ya mencionado Toro de Creta. Sobre Pasifae, Minos y el toro recae en cada uno una maldición:
- Pasífae, al ser descendiente de Helios, lleva consigo una maldición impuesta por Afrodita a todo el linaje de Helios cuando éste descubrió los amores de la diosa con Ares al resto de los dioses. La maldición consistía en que ninguno de sus descendientes tendría una relación amorosa con éxito. Otro ejemplo de esta maldición es Medea, también descendiente de Helios, a la cual Jasón abandonó por Glauce, o Circe, la cual nunca pudo retener a un hombre en su isla.
"Pasiones de Pasífae" por el Maestro de la Campana Cassoni
- Minos fue maldecido por Pasífae cuando se enteró de sus infidelidades. Pasífae hizo que cada vez que Minos mantuviese una relación amorosa le salieran víboras y escorpiones de su cuerpo para que mataran a su amante. Fue Procris, una de las hijas de Erecteo, quien libró a Minos de esta maldición
- El toro de Creta fue un regalo de Poseidón hacia Minos para que lo sacrificase, pero como no lo hizo, Poseidón maldijo a Pasífae con la zoofilia, ya que la hizo tener relaciones con el toro, e hizo que el toro se volviera salvaje.
Teseo aparece varias veces en el cuadro. Este héroe es hijo de Etra y Egeo/Poseidón, pues no se sabe muy bien cuál de los dos es el padre. Egeo no podía tener hijos, por lo que consultó un oráculo, el cual le respondió: “No desates tú, el más excelente de los hombres, la boca que sale del odre de vino antes de que hayas llegado a lo mas alto de la ciudad de Atenas”. Volviendo a Atenas, ciudad de la que era rey, pasó por la ciudad de Trecén donde se detuvo una noche. Allí, el rey Piteo, al oír el oráculo, lo comprendió y emborrachó a Egeo, acostándolo con su hija Etra. Esa misma noche, Etra se unió a Poseidón. Así pues, Teseo es uno de los hijos de Poseidón que no es un monstruo, como solía suceder, sino todo lo contrario, un héroe civilizador (los cuales solían ser los hijos de Zeus). Minos ordenó a Etra que criara a su hijo ocultando la identidad de su padre, pero dejaría una espada y unas sandalias bajo una piedra para que su hijo las recogiera cuando fuera mayor.
Mientras que Teseo crecía al lado de su madre, Medea acudió ante Egeo con la promesa de que si se casaba con ella le daría un hijo, Medo (epónimo de los medos). Cuando Teseo, ya un hombre, vuelve a Atenas, es reconocido por Medea gracias a sus habilidades mágicas, por lo que intenta que Egeo lo mate, pero éste, al ver la espada y las sandalias, reconoce a su hijo y es Medea la que tiene que huir. Estos dos elementos aparecen también en otros mitos o leyendas con la misma función:
- Las sandalias son el elemento que hacen que Pelias reconozca a Jasón como el hombre que le hará perder el trono.
- La espada Excalibur señala quien será el verdadero rey de Inglaterra cuando Arturo la saque de la piedra, pues sólo el puede hacerlo.
Teseo aparece en Creta debido a que es, junto con otros tantos jóvenes (pues no se sabe tampoco cual es el número exacto), el pago exigido por Minos a cambio de la muerte de su hijo Androgeo. Androgeo destacaba en los deportes y cuando compitió en Atenas ganó.
"The Defeat of Athens by Minos" por el Maestro de la Campana Cassoni
En unas versiones, son los atenienses movidos por la envidia, quienes lo asesinan, y en otras, es en un viaje cuando le asaltan unos extraños y lo matan. Se tome la versión que se tome, Minos exigió el pago de siete (el número más habitual) chicos y siete chicas cada cierto tiempo (uno, siete o nueve años, según que autor). Algunas versiones cuentan que Minos se hallaba en la isla de Paros celebrando unos sacrificios, pero al enterarse de la noticia, el rey tiró al suelo la corona de flores y detuvo la música de las flautistas. Tal era el origen del rito especial que se celebraba en Paros. Así pues, esta parte del mito sería etiológica al explicar la causa de este rito especial. Teseo se ofrece voluntariamente para así poder matar al Minotauro. Cuando Teseo llega a Creta es encarcelado y despojado de sus armas.
Las dos chicas que aparecen junto a Teseo y al lado del laberinto son Fedra y Ariadna, hijas de Minos y Pasífae, por lo cual conocen la existencia del laberinto y son sus guardianas. Ariadna se enamora de Teseo y, con la promesa de que se case con ella y se la lleve de su patria (nótese el paralelismo con la historia de Jasón y Medea), Ariadna le da a Teseo su espada y un hilo de oro para que no se pierda. En este cuadro el hilo aparece dos veces:
- Sujetado por una de las muchachas, por lo que se deduce que es Ariadna.
- Atado a la puerta del laberinto.
Las dos hermanas aparecen con Teseo marchándose de la isla. Sobre ellas también recae la misma maldición que tenía su madre, por lo que sus destinos no son muy buenos. Ariadna es abandonada por Teseo en la isla de Naxos pero para que su imagen no estuviese dañada se hicieron otras versiones, es decir, los atenienses no podían permitir que su héroe por excelencia faltara a su palabra. Estas versiones son:
"Ariadna en Naxos" por el Maestro de la Campana Cassoni
- Ariadna estaba prometido con Teseo.
- Los vientos alejaron la nave y Teseo no pudo volver por ella.
- Ariadna fue flechada por Ártemis.
Fedra se casó con Teseo, pero se enamoró del hijo de éste con la reina de las amazonas, probablemente Hipólita (ya que en cada versión se da un nombre distinto). Fedra se declaró ante Hipólito, el hijo de Teseo, pero la rechazó y Fedra, ante el miedo a ser descubierta por Teseo si Hipólito contaba la verdad, se suicidó.
En el cuadro aparecen dos barcos, que también con importantes. En el viaje de ida, Minos se enamoró de una muchacha y quiso violarla, pero Teseo la defendió. Minos alegó ser hijos de Zeus y Teseo de Poseidón, por lo que Minos tiró un anillo al mar y retó a Teseo a que lo recuperara. Teseo se zambulló en el agua y llegó al fondo, Anfitrite, esposa de Poseidón, le devolvió el anillo y le regaló una corona. El barco más lejano posee unas velas negras, que Teseo debía de haber cambiado por unas blancas si mataba al Minotauro, pero, debido a la tristeza por la pérdida de Ariadna, Teseo no las cambió y Egeo, al ver que las velas eran negras, se suicidó, tirándose desde la cima del Acrópolis (al igual que Dédalo tiró a su sobrino Pérdix cuando lo asesinó). El rey cayó al mar, el cual, desde ese momento, recibió el nombre de Egeo.
Dédalo también fue muy importante en este mito. Llegó a Creta después de ser expulsado por el asesinato de su sobrino Pérdix, al cual envidiaba porque había inventado varios objetos, entre ellos, la sierra, fijándose bien en los dientes de una serpiente, bien en las escamas de un pez; así pues Dédalo arrojó a su sobrino desde la cima de la Acrópolis. En Creta se convirtió en el arquitecto preferido por el rey Minos, para el cual construyó varios palacios y estatuas.
Pasífae y Dédalo
Debido a su habilidad, cuando Pasífae quiso acercarse al toro enviado por Poseidón, ésta acudió a Dédalo para que la ayudara, el cual construyó una vaca de madera hueca recubierta de piel, logrando así su objetivo. Cuando Minos se enteró de que había sido Dédalo el artífice de la vaca y, por lo tanto, de que Pasífae estuviera embarazada del Minotauro, el rey mandó construir a Dédalo un palacio de complejos pasadizos y estructura enmarañada al cual llamaron “Laberinto”. Más tarde, cuando Ariadna quiso ayudar a Teseo a matar al Minotauro, la joven acudió a Dédalo, que le aconsejó que le diese un ovillo de hilo de oro, que, si lo desenrollaba a medida que iba avanzando, le permitiría volver a la entrada. Minos se enteró de esto, por lo que encerró a Dédalo y a su hijo Ícaro, al cual había tenido con una esclava llamada Náucrate, dentro del Laberinto. Para salir de allí, Dédalo construyó unas alas con la cera de las velas y las plumas caídas de las aves. Solo Dédalo sobrevivió al viaje por el mar, pues Ícaro se acercó demasiado al sol y la cera de sus alas se derritió. Dédalo llegó a Cámico (en la región de Sicilia), donde el rey Cócalo le dio asilo. Minos emprendió una búsqueda por todo el Mediterráneo para buscar a Dédalo y para encontrarlo, en cada región por la que pasaba, mostraba una concha de caracol y un hilo y retaba a los ciudadanos a que pasasen el hilo por todas las espirales de la concha. Cócalo le dio la concha a Dédalo para que resolviese el enigma, así pues, Dédalo ató el hilo a una hormiga y la hizo pasar por dentro de las espirales y cuando el rey Cócalo se la entregó a Minos, éste supo que su antiguo siervo estaba allí. Minos obligó a Cócalo a entregarle a Dédalo, pero, deseoso de salvar a su huésped, encargó a sus hijas que bañaran a Minos en agua hirviendo, tal vez, a instigación de Dédalo (que había instalado un sistema de tuberías).
Este mito posee un trasfondo de gran implicación política, al igual que el “Ciclo de Teseo” una serie de aventuras realizadas por Teseo con función civilizadora y que guarda gran paralelismo con los aqloi "trabajos" llevados a cabo por Heracles.
Este ciclo sirvió a la ciudad de Atenas para reclamar la supremacía ante las ciudades y regiones a las que Teseo había librado de los monstruos que habitaban allí. El nacimiento de Teseo tuvo gran importancia para los atenienses en un momento de debilidad durante las Guerras Médicas: Trecén era una ciudad de la Península del Peloponeso declarada neutral, así pues, cuando los atenienses huyeron de su ciudad para luchar contra los persas, los niños, mujeres y ancianos fueron llevados a Trecén, alegando que fue en esa ciudad donde nació el mayor de sus héroes. Los episodios de Teseo contra Minos y el Minos y el Minotauro justifican la supremacía naval ante todas las islas del Egeo, especialmente sobre Creta, la cual había conseguido extenderse hasta las costa de Italia (tal y como se demuestra en la última fase de este mito cuando Minos llega a Cámico).
Además, en este mito se quiere resaltar una figura tiránica en Minos y una figura democrática en Teseo, siendo éste el creador de la democracia, pero en otros mitos, Minos es la figura del gobernante ideal, llegando a formar parte del trío de jueces, junto con su hermano Radamantis y Éaco (abuelo de Aquiles), que se hallan en el Hades.