Vega Puertas Rebollo
Alumna de Filología Inglesa. Curso 2006/2007 Mitología Clásica
"Perseo"
La imagen elegida es la escultura “Perseo” de Benvenuto Cellini.
Benvenuto Cellini: (1500-1571): Orfebre y escultor italiano. Nació en Florencia, llevó una vida vagabunda y llena de aventuras; en Roma gozó de la protección de Clemente VII y Paulo III y colaboró en la defensa de la ciudad. Estuvo cinco años en Paris en la corte de Francisco I.
El artista nos representa al héroe vencedor, la hazaña de éste había sido cortarle la cabeza a Medusa, la única de las tres gorgonas que era mortal. Las gorgonas tenían colmillos de jabalí, manos de bronce, alas de oro y sus cabezas estaban orladas de serpientes, las dos últimas características se ven en la imagen. En la escultura, Perseo aparece pisando el cuerpo de Medusa después de haberla matado y sosteniendo su cabeza en alto como si fuera un trofeo.
Para realizar esta hazaña los dioses le prestaron algunos objetos que en esta imagen también se ven.
Hermes, le había prestado sus sandalias aladas. Con ellas después de matar a Medusa consiguió escapar de las otras dos gorgonas, según otras versiones fue gracias al yelmo de invisibilidad de Hades como consiguió escapar. Estas sandalias se las había entregado Zeus a Hermes, porque éste necesitaba ser veloz, ya que era el mensajero de los dioses y conducía a las almas de los muertos al Hades, de ahí su epíteto “psicopompo”.
Hades, le prestó el yelmo que le hacía invisible, este yelmo se lo habían entregado a Hades los Cíclopes, estaba hecho de piel de perro. En realidad él nunca tiene este casco, pero la supuesta etimología de su nombre “hace invisible lo visible” con la que jugaban los griegos hace que se le atribuya a él.
Hefesto, ya que es el dios del trabajo artesanal y domina el metal y el fuego, le forjó la majestuosa espada, llamada Harpe, estaba fabricada en bronce y diamante y era irrompible.
Aunque en esta imagen no aparece, Perseo también estaba armado con un escudo que le dio Atenea. Era plateado y gracias a eso le sirvió para poder ver el reflejo de Medusa sin mirarla directamente a los ojos, ya que él que lo hacía se quedaba petrificado. Además de esto, Atenea alecciono a Perseo sobre los peligros de la acción de matar a Medusa, ya que Atenea es la diosa de la guerra, pero la guerra con estrategia, desde la inteligencia. Además Atenea defiende y protege a los Héroes, porque haciéndolo está defendiendo la ciudad y ella es la diosa tutelar de la ciudad.
Perseo en agradecimiento a la ayuda de esta, le entregó la cabeza de Medusa, y Atenea la fijó sobre su escudo, utilizándola como arma letal contra sus enemigos.
Aunque antes de entregarle la cabeza a esta, Perseo la utilizó en sus aventuras, la usó contra Atlas convirtiéndole en una enorme cordillera, por no darle alojamiento, también contra Fineo y un grupo de hombres que iban con él, ya que estos querían matar a Perseo porque éste había liberado a Andrómeda de ser sacrificada a un monstruo marino y después se había casado con ella, y Fineo era el prometido de Andrómeda. Por último, cuando vuelve a Sérifos la utiliza contra Polidectes porque había intentado forzar a su madre, Dánae.
Según otras versiones sólo le ayudaron Atenea y Hermes, que le entregaron una hoz para cortar la cabeza; además de esto unas ninfas le entregaron las sandalias aladas, un zurrón y el yelmo de Hades.
Otras versiones dicen que las sandalias, el zurrón y el yelmo no se lo dieron unas ninfas sino las Grayas, tres harpías que compartían un solo ojo y un solo diente, que se lo prestaron bajo coacción.
Gracias a todos estos objetos, Perseo consiguió cortarle la cabeza a Medusa y de la sangre que brotó del cuerpo de esta surgieron Pegaso, el caballo alado, y el gigante Crisaor, el hombre de la espada de oro. Éstos nacieron ya que Medusa se había unido a Posidón.
Lograda su hazaña, Perseo devolvió todos los objetos a los dioses.
BIBLIOGRAFÍA
El pequeño gran libro de la mitología, Roberto Carvalho de Magalhaes, editorial Robinbook.
Diccionario de mitología, Marisa Belmonte y Margarita Burgueño, editorial Libsa.
Todos los dioses de Grecia, Richard Buxton, editorial Oberón.