Yumie Furuta
Alumna de Filología Hispánica. Curso 2006/2007 Mitología Clásica
"Perséfone, Hermes y sus correlatos japoneses"
Esta imagen es un fragmento de un vaso, donde se presentan las figuras de Perséfone y Hermes, dos dioses importantes de la mitología clásica. Están representando una escena en la que Perséfone, después de haber sido capturada por Hades, regresa a la tierra con Hermes al que mandó Zeus para que la trajese a las manos de su madre.
Se puede saber que son ellos los que figuran en esta imagen, no sólo por los nombres que están escritos arriba, sino también por la iconografía de Hermes, que son la vara y el gorro con alas anchas, y sobre todo, debajo de la imagen figura un río que separa el mundo de los vivos del Hades, además hay que indicar, que Perséfone es la esposa oficial del dueño de ese inframundo. También Hermes tiene relación con este río, pues se encarga de llevar las almas de los muertos y es mensajero de los dioses.
Este episodio tiene bastante importancia porque están representadas las estaciones, pero al mismo tiempo, al fondo, podemos ver otro episodio más de Perséfone y Hades, ya que son una de las tres parejas estables olímpicas, junto a Zeus con Hera y Posidón con Anfitrite.
El Hades es un lugar lejos de la tierra al que pertenecen los muertos. Después de la victoria de Titanomaquia, una guerra entre los Titanes y los Olímpicos, Hades, hermano de Zeus y Posidón, se quedó allí como el dueño de esee lugar.
Después de que Crono vomitase todos los hijos que se había tragado, los Olímpicos declararon la guerra a los Titanes. Es el comienzo de la Titanomaquia. El bando de los Olímpicos incluía los Centímanos, los Gigantes y los Cíclopes, que habían sido encarcelados por Crono. Tras la victoria de los Olímpicos, se dividió el universo entre Zeus, Posidón y Hades. Zeus domina el cielo, Posidón el mar y Hades, domina el “Hades” que es una parte del inframundo.
El sitio exacto del Hades no se conoce, pues unos dicen que Hades está más allá del mar, y otros dicen que está donde muere el sol. En lo que coinciden las dos ideas es en que el Hades está donde no se puede llegar con facilidad. A veces lo confunden con el Tártaro, pero son dos lugares distintos, pues el Tártaro está un lugar del inframundo más profundo que el Hades, y en la Teogonía se cuenta que un yunque de bronce tarda en caer desde el cielo hasta el Tártaro nueve días y nueve noches. El Tártaro es un pozo húmedo, frío y desgraciado, hundido en la tenebrosa oscuridad.
Los fallecidos entran al Hades cruzando el río Aqueronte, porteados por Caronte. Se cuenta que en sus aguas todo se hundía salvo la barca de Caronte. Éste cobra por el pasaje un óbolo, una moneda de plata de la antigua Grecia, por eso la familia del difunto se la pone bajo la lengua, si no tendrá que vagar cien años por las riberas del Aqueronte hasta que Caronte acceda a portearlo sin cobrar.
En el otro lado del río está Cerbero, el perro de Hades, que tiene tres cabezas con una serpiente en lugar de cola. Es uno de los hijos de Tifón. Cerbero guarda la puerta del Hades para que los muertos no salgan y que los vivos no puedan entrar.
El camino fundamental al Hades no solamente es atravesando por el río Aqueronte, sino que también se puede llegar por tres ríos más, que son Cócito, Piriflegetonte y Estigia. Cada río tiene un aspecto particular, así Piriflegetonte es el río del fuego y Cócito es el de lamentos.
En la imagen que estamos analizando Perséfone está situada encima del agua del río. Se puede imaginar que el río de la imagen no es Aqueronte, porque, como he mencionado antes, en sus aguas se hunde todo menos la barca de Caronte, por lo tanto podría ser cualquiera de los otros que separan el Hades del mundo de los vivos.
La imagen presenta una escena donde Perséfone regresa a la tierra desde el Hades. Es la hija de Zeus y Deméter, la diosa de la agricultura. Perséfone es la esposa oficial de Hades, y también es conocida como reina del inframundo. Por el rapto realizado por Hades, la imagen de Perséfone suele ser una doncella inocente, pero al mismo tiempo es la terrible reina de los muertos.
La historia del rapto es emocional. Hades se enamoró de ella y un día cuando Perséfone estaba cogiendo flores con las ninfas, en un momento en el que se quedó sola, Hades salió de una grieta de la tierra con su carro de los caballos y se la llevó al Hades.
Después del rapto de Perséfone, su madre, Deméter, se enfadó y cesó la fertilidad, la buscó por toda la tierra pero no la encontró y al final Helios, el sol, que todo lo había visto, terminó por contarle lo que había sucedido. Finalmente Zeus no pudo aguantar más la agonía de la tierra y obligó a Hades a devolver a Perséfone. Envió a Hermes, mensajero de dioses, a buscarla al Hades.
A la hora de salir de allí, Perséfone comió unas semillas de una granada, obligada o voluntariamente según referencias. Esta especie de fruta es considerada como símbolo del amor. No sólo aparece en esta escena sino también dicen que el primer granado fue plantado por Afrodita, la diosa del amor y de la belleza.
Existía una condición entre los dioses, que decía que si alguien comía algo del Hades debería quedarse allí para siempre. Pero en el caso de Perséfone, como comió cuatro semillas (o seis según referencias), fue obligada a quedarse durante ese número de meses al año y los otros meses, se quedaba con su madre en la tierra. Cuando Deméter y su hija estaban juntas, en la tierra florecía la vegetación, pero durante los otros meses se convertía en un erial estéril.
Esta historia es un paradigma de los mitos que explican procesos naturales de la fertilidad, con el descenso y el regreso de la diosa provocando el cambio de estación. Se celebraba un rito por el regreso de Perséfone a la tierra, pues los griegos antiguos sabían que el regreso de Perséfone traía abundancia de la tierra.
En la imagen aparece junto a Perséfone un dios joven, que es Hermes. Es el dios de las fronteras, pastores, oradores, poetas, medidas, inventos, mentirosos y de los ladrones. También como traductor, es el mensajero entre los dioses y los humanos. Es hijo de Zeus y Maya, una ninfa. La misma noche que nació se escapó de su madre y robó el ganado de su hermano Apolo e inventó la lira. A Apolo le gustó la lira, y finalmente intercambió el ganado por ese instrumento musical. Es muy fiel a su padre, Zeus. A parte de ser su mensajero, se encarga de llevar las almas muertas al Hades.
Respecto al río, en Japón tenemos una idea muy parecida a la de la mitología clásica. Es una idea budista que dice que entre el mundo de los vivos y el de los muertos, hay un río que se llama “río de tres caminos”. Depende de la vida que uno haya tenido, tiene diferente opción de cruzar este río; los que hayan sido muy buenos en su vida, pueden cruzar por un puente de oro, los que no hayan sido buenos, por la orilla, y los que hayan sido malos, por donde más dificultad exista de cruzar. Esta idea fue introducida de China a Japón en el siglo VI y desde hace unos 800 años hasta hoy ha ido enraizando en el pueblo japonés.
Pero un poco antes de que se enraizase la idea original, la parte de “cruzar el río por el puente de oro” desapareció y después surgió la idea de que todos, los buenos y los malos, cruzarían en una barca. Para subir a la barca, habría que pagar seis monedas antiguas. Hoy en día esas monedas no las utilizamos, pero ponemos un papel donde están dibujadas 6 monedas antiguas junto al difunto ya que debido a la incineración, debemos hacerlo así
Como guardián de ese lugar, se conoce una pareja de ancianos, que se llaman Datsueba y Keneou. Ellos no conducen la barca como Caronte, pero cobran a los difuntos y los controlan. Dicen que en caso de que un difunto no tenga el pago suficiente, le quitan toda la ropa y le dejan pasar desnudo. La ropa que le han quitado la cuelgan en un árbol que hay en la orilla para pesarla, porque se considera en la enseñanza budista que cuánto más pese, más prácticas budistas haya hecho. El peso de la ropa evaluará la justicia que haya demostrado en su la vida. Esta evaluación es realizada por un juez llamado Enma.
La figura de Datsueba adorada por el pueblo hasta hace unos 200 años es un símbolo para “conseguir los deseos”.
(La imagen de Datsueba junto al pueblo pidiéndole deseos)
Esta idea es del budismo, pero se dice que mucho antes de que se introdujese la idea budista del río, en Japón ya existía una idea vaga del río. Por lo tanto se puede decir que el concepto del río entre el mundo de los vivos y el de los muertos es universal.